viernes

Tierras cristeras


[Enero 2008]

Amigas todas,

Ustedes saben que por bondad o malicia de la sociedad --y de mis padres-- no soy católica ni creo en dioses ni demonios. Ahora, a mis treinta y dos años creo que fue muy bueno no haber recibido una educación religiosa. Desde lejos veo a la mayoría de mis paisanos asistidos por inciensos, suplicas, creencias y fé. Está bien, me digo cotidianamente, está bien. Pero estos tres días me han hecho pre-reflexionar sobre el asunto --y no respecto a mis creencias.

Estoy en Lagos de Moreno, Jalisco. Todo ha resultado felicidad: el V Coloquio Internacional de Estudios Jaliscienses estuvo bueno. Éramos como 40 ponentes, la mayor parte de las ponencias estaban interesantes y como se realizó en tan sólo un día, dio pie para escucharlas todas. Claro, hubieron cosas que se me persentaron como extrañas. Se las contaré brevemente:

1.- Un 40% de las ponencias tenía como tema lo religioso.
2.- Algunos participantes del público insistían en hablar de ello.
3.- De plano hubo un "neocristero" fanático que asistió a todas las ponencias --el cual me daba miedo porque escribía obsesionado como si un dios le estuviera moviendo la mano y dictando de un más allá-- y que siempre que participaba planteaba que Dios nos había dado un alma inmortal y por eso debiamos fortalecerlo en este su reino con educación.

Ello respecto al coloquio.

Respecto a la ciudad, debo comentar que es hermosa: la catedral es barroca de cantera rosa y terminada en 1741, muy bella y con un mártir en su interior, San Hermión, mandado por el Papa Pío VI.

Estamos en pleno Altos de Jalisco, a 1800 mts. sobre el nivel del mar y en tierras cristeras. Aquí no hay santo propio a quien venerar, pero en San Juan de los Lagos y otros muchos poblados están los merititos santitos cristeros recién santificados.

Del otro lado, hay gente histórica muy prominente que no han sido tan "católicos" fervientes o fanáticos: tales como Mariano Azuela, que con su Los de abajo cimbró a la literatura y a la sociedad revolucionaria; a Agustín Rivera y Sanromán, párroco del siglo XIX y que murió hasta 1918 pero que casi siempre estuvo del lado de las banderas republicanas y escribió cientos de textos sobre la historia de Mèxico con una mirada "crítica". Y el padre de Lagos de Moreno, Pedro Moreno quien combatió en la Independencia.

Imagínense que casi es semana santa y que aquí todo gira en torno a la religión, así que nos ha tocado ver las procesiones, el domingo de ramos, las iglesias llenas y a los párrocos gritando en sus misas --gracias a la tecnología toda la cuadra los escucha--: ¡¡¡Viva Cristo Rey!!!
[Yo he leído la frase en varios libros y documentos, pero escucharlo, en este contexto, me hizo temblar.]

La gente es muy amable, en comparación con los católicos poblanos. Siempre atentos y amables, pero como "zombies". No sé si sea asunto del catolicismo o del calor.

Y para cerrar y no agobiarlas señalo que mis pre-reflexiones son más bien observaciones y que, es cierto, el viajar ilustra.

Un beso desde Lagos de Moreno

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