domingo

Sobre Tláhuac






































Al subirme al microbús con la mano enyesada y no sentir el apoyo solidario de los pasajeros, percibí que esto era una oportunidad para ver hasta dónde se ha roto el tejido social. Que ningún joven ni adulto ceda el asiento a un enfermo, visiblemente, me pareció que es una demostración de eso, de una crisis social expresada en una gran antipatía.

Y así fue como comenzó mi paseo rumbo al sur de la ciudad. Rumbo al FARO de Tláhuac.
Iba contentísima leyendo a Antonio Tabucchi, El juego del revés, cuando me di cuenta que ya la noche y la luna menguante me circundaban. Un pesado tráfico nos detenía en la avenida Tláhuac.
Esta otrora avenida se avenía en dos tumultuosas y estrechas calles: puestos de comercio navideño ambulantes, muchos peatones consumiendo tacos o discos, polvaredas y ruidos ensordecedores envolviendo nuestra estancia; pero las mayores dificultades provenían de la reducción a un solo carril de ida y uno de vuelta debido a los trabajos de drenaje y la construcción de las nuevas vías. El conductor me comentó que esta lentitud era cotidiana y que no acabaría sino hasta dentro de dos años, “cuando se entreguen las obras del bicentenario”.

Cuando bajé en San Lorenzo Tezonco, cerca del panteón y de la UACM, todavía en Iztapalapa, me desilusionó el desconocimiento que tenemos de nuestra ciudad. Nadie supo indicarme correctamente del transporte que me llevara a la avenida La Turba, donde estaría la entrada del Bosque de Tláhuac y, luego, del FARO. Me subí y bajé de tres diferentes camiones con versiones contradictorias. Finalmente, ya a las ocho decidí ir a comer.

No llegué al Concierto dentro del Ciclo “16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres”, organizada por el FARO y la Delegación y con un cartel rockero musical integrado por Tere Estrada, Ana Pizarro, Angélica Infante, entre otras.

Para regresar, no había de otra, tomé el trolebús rumbo al metro Taxqueña. Seguí leyendo. Dejé de hacerlo cuando nos bajaron de la unidad para que nos cambiáramos a la de adelante: el cajón de metal sería remolcado por una grúa ya que un gran tramo, quizá de tres kilómetros, no tenía condiciones adecuadas para los cables de energía. Me sentí dentro de la película “La ilusión viaja en tranvía” de Luis Buñuel: toda una odisea nocturna que me permitió ver las condiciones por las que transitan no sólo el transporte público sino la sociedad mexicana.

1.- La modernidad nos obliga. Esta metrópoli conjuga infinidad de proyectos urbanos desde la misma fundación de Tenochtitlán. Jugaban con las características físicas de la zona: agua, islas, valle, montañas, caminos ancestrales. Posteriormente, con las trazas novohispanas sobrepuestas en la vieja ciudad de los perdedores mexicas, los nuevos planes de crecimiento fueron desechados casi inmediatamente debido al descontrol que autoridades y habitantes tuvieron y tienen sobre el territorio y las condiciones de la ciudad misma. Siglos pasan y sólo se observan intenciones de recuperaciones mínimas, proyectos victoriosos de restauraciones de escenografías arquitectónicas pero jamás de recomposición de zonas habitacionales o ecológicas. Crecer, crecer, engordar, engordar. Jamás desarrollarse. Nunca cuestionar o reflexionar el sentido de esta cadena moderna que nos llena de edificios, de comodidades, de automóviles, de luces y reflectores. Ese es el caso de Tláhuac. Aprovechando los próximos festejos de Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, el Gobierno del Distrito Federal afirma que, de nueva cuenta y siguiendo estos pactos y alianzas con el capital de empresarios que los benefician, la modernidad llegará al sur oriente de la Ciudad, a Tláhuac mismo a través de un camino más amplio, de un drenaje más profundo y de la línea 12 del metro. Pero también se acompañarán de basura (sí, un relleno sanitario para la ciudad), de contaminación, de hacinamiento, de enfermedades, de ecocidio, de sobreexplotación. Las dos caras de la moneda, la moneda de nuestra modernidad barroca, contradictoria, no plena, pero eso sí, y sobre todo, doliente…


2.- La tradición grita. Las comunidades, así como la tierra y el agua, tienen memoria. Por eso, no es de sorprenderse que ante cualquier movimiento político-gerencial o discurso la gente comience a recordar o, de menos, a intuir el “qué estará pasando”. Recuerdo el caso de Melchor Ocampo. Precisamente en el 2003 y poco antes de las elecciones de diputados, la comunidad comenzó a escuchar de varios proyectos urbanísticos del municipio vecino, Cuautitlán Izcalli, quien había permitido la instalación de una unidad habitacional en terrenos en litigio y que, además, tenían vestigios mesoamericanos y novohispanos. Para sostener las cientos de casas habitación se debían talar árboles centenarios, abrir caminos hasta esos momentos poco transitados y, sobre todo, cambiar las formas culturales y sociales de convivencia: Melchor Ocampo era una comunidad tradicional todavía. Algo parecido sucede hoy en otros sitios del Distrito Federal. Las comunidades campesinas de Tláhuac, sabedores de la importancia de la tierra que pisan y trabajan y cuidan para la recarga de los mantos acuíferos y, con ello, del cierto equilibrio ecológico que se ha mantenido, se organizan, los desorganizan, gritan y exigen, los silencian, los olvidan y resisten más y mejor con el tiempo. Las diversas intimidaciones, presiones y ataques que reciben los compañeros en esta lucha –que debiera, por justa, ser de todos los capitalinos—no disminuyen los argumentos comunitarios. Al contrario, los fortalecen.


3.- La apatía gana. En el 2003, los argumentos para defender los derechos de los habitantes de Melchor Ocampo, esto es la protección de una zona con monumentos históricos y arqueológicos y la de una comunidad de usos y costumbres además del conjunto de árboles, no fueron válidos ni tan fuertes como los múltiples intereses comerciales y políticos que sostenían los otros. Parece que hoy, el interés colectivo –y que no refiere sólo a los campesinos de Tláhuac sino a todos los defeños—tampoco se sostiene ante los proyectos con miras políticas y ganancias capitalistas. Una y otra vez se repite el engañoso discurso que nos dice que como somos muchos, ni modo, algunos tienen que apechugar para el beneficio del bien común. Que los derechos humanos, los cuales contemplan el acceso a una vivienda, a transporte y demás, están por sobre los derechos ecológicos, culturales y sociales. Que hay que mirar por los que llegan y no por los que están.


Y entonces, yo me pregunto qué haremos, porque esto, como siempre, nos corresponde a todos pero, insisto, encuentro en que parte de nuestro tejido social, que se expresa de inmediato en solidaridad y simpatía, está roto debido a la crisis económica que nos jala a todos. Y que resulta en una antipatía que se suma a la ya muy arraigada por las formas priístas y gremialistas que hemos heredado desde el siglo pasado.

De menos, una táctica para disminuir el daño que la indiferencia ocasiona está el informarse. Para eso los invito a que visiten el siguiente enlace:




2 comentarios:

Ilihutsy dijo...

NO AL METRO EN TLAHUAC
NO AL BASURERO
NO A LA URBANIZACION SOBRE ZONA DE RECARGA DE ACUIFEROS
NO AL DESARROLLO URBANO EN EL SURORIENTE QUE ESCONDE DETRÁS AL PLAN PUEBLA PANAMÁ
Y A LOS NEGOCIOS DE CONSTRUCCION PARA EL GRUPO CARSO e ICA
LA LÍNEA DORADA ES EL CABALLO DE TROYA QUE PRETENDE DESTRUIR LA ULTIMA MANCHA VERDE DEL DISTRITO FEDERAL
EN DEFENSA DE LAS CHINAMPAS Y LOS PRODUCTORES DE ALIMENTOS
CONTRA LA USURA PSEUDOPROGRE DE EBRAD Y SLIM


AL PUEBLO EN GENERAL

A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ALTERNATIVOS



El día domingo 31 de enero del 2010 la empresa ICA intento tomar posesión de una parcela en el ejido Tlaltenco la cual pertenece a la familia Romero Becerril, esta misma no ha sido vendida además de estar amparada y donde el 5 de agosto del 2009 se dio otra represión a quienes defendemos la tierra, al encontrarse la oposición del dueño de la parcela la empresa decidió retirar la maquinaría

Hoy 3 de febrero del corriente a las 08:30 a.m. intentaron meter la maquinaria por otra parte del ejido pasando por parcelas de otros ejidatarios ocasionando destrozos en las mismas.

POR TODO LO ANTERIOR DECLARAMOS

En el ejido NO hay caminos oficiales, sólo verdas de uso común y en común acuerdo de los ejidatarios que ceden parte de sus parcelas para los caminos.
para poder entrar al ejido debieron solicitar permiso a la asamblea, máximo autoridad del ejido, lo cual no ha sido solicitado la última fue el realizada el 18 de octubre del 2009.
Esta es una provocación montada por parte del gobierno de Marcelo Ebrard buscado la represión hacia el pueblo de Tlaltenco.

Hacemos una atenta invitación a las organizaciones solidarias para estar pendientes de una posible represión, pues así es como las han iniciado empezando por una provocación.

ALTO AL REPRESIÓN DEL GOBIERNO NEOLIBERAL DE IZQUIERDA

ALTO DEL DESPOJO DEL EJIDO TLALTENCO.

NO A LA LÍNEA 12 DEL METRO.


FRENTE DE PUEBLOS DEL ANÁHUAC.

Ilihutsy dijo...

tlaltencoresiste@yahoo.com.mx

A LOS EJIDATARIOS

A LOS PEQUEÑOS PROPIETARIOS

AL PUEBLO EN GENERAL


Frente de Pueblos del Anáhuac Informa: El despojo de la tierra en el ejido es ilegal, porque no hay ninguna asamblea de ejidatarios que autorice la venta, como lo marca la ley agraria

En el parcelamiento únicamente el 35% de los ejidatarios ha terminado su trámite, por lo tanto el dominio pleno es ilegal, tiene que estar concluido al 100% este parcelamiento, así lo señala la ley agraria, por todas estas y otras ilegalidades se hace necesario la recuperación de nuestras tierras.

El precio que se está pagando por la tierra es sólo una quinta parte de su valor pues en un futuro se va ha vender a los grandes inversionistas en dólares, para unidades habitacionales, centros comerciales, “centros de diversión”, principalmente donde tú no estarás incluído, sólo como consumidor, ¿tendrás los medios para serlo?

La construcción del metro no trae únicamente el despojo de la tierra sino también del agua ya que en la construcción están utilizando 2000 litros de agua diaria de nuestro consumo lo que ha motivado que nos tandeen la dotación del vital líquido y nos vayamos acostumbrando a éste control ya que será necesario dotar a las futuras urbanizaciones (unidades habitacionales, centros comerciales, de “diversión” etc.) a quienes le darán la prioridad.

Todavía hay más, todos lo que vivimos en la ciudad estamos pagando esta construcción con los aumentos del costo del pasaje de $2.00 a $3.00, aumento en el predial, de la tenencia vehícular, aumento en el precio del agua

La construcción está a cargo de las empresas ALSTOM, ICA, y CARSO, La primera acusada de fraude por 3 mil millones de pesos en el país, las dos últimas no pagan impuestos y entre ambas deben 7mil quinientos millones de pesos al erario público, los salarios que pagan a sus trabajadores son de hambre $1,200 por semana, sin prestación mínimas legales e inclusive tienen adeudos con los transportistas y no cumplen con los requisitos de impacto ambiental.

Como podrán ver se organizan los de arriba para seguir haciendo millonario a Carlos Slim, magnate del llamado consorcio “Línea 12”, deberíamos de estar orgullosos de tener al hombre más rico del planeta y en contraste tengamos zonas marginales de pobreza extrema y no sólo en el interior del país.

Como ves Marcelo Ebrard está al servicio de los magnates dueños del dinero y no duda en imponer la fuerza para seguirles sirviendo.

Por lo tanto, decimos que el agua la tengamos disponible las 24 horas del día pues nosotros somos proveedores de agua a la ciudad, es decir los grandes consorcios refresqueros y embotelladoras, hoteleros, y demás que no nos imaginamos ¡el agua no les falta.! Y no la pagan.

¡Una vez más el despojo disfrazado de progreso y desarrollo!

Llamamos a la organización y participación directa en las decisiones que afectan nuestro territorio para una mejor vida y la seguridad de nuestros hijos e hijas.

FRENTE DE PUEBLOS DEL ANÁHUAC TE INVITA AL TIANGUIS ORGÁNICO EN LA EXPLANDA DE LA CAPILLA DEL SEÑOR DE MAZATEPEC EL DÍA 10 DE ABRIL A PARTIR DE LAS 10:00 A.M.

¿TIENES PRODUCTOS ELABORADOS EN LA REGIÓN? ¡PARTICIPA!

NO FALTES

tlaltencoresiste@hotmail.com
tlaltencoresiste@yahoo.com.mx