Pasionarias musicales en Chihuahua

Y Linda me decía, "¡¡¡Dámelo todo, dámelo!!", y yo, mientras pensaba cómo su voz me prendía toda, reaccionaba con una metralla de contorsiones corporales... La tonada que emanaba de su trompita chula tejía un lindo tapete de sonidos gratos, una armonía norteña que estimula a cualquier oído por su contrastante dureza y suave schescheo.

Esa melodiosa voz se dejaba escuchar con muchas otras palabras que viajaban, junto a nosotras, en esas paradisiacas imágenes provenientes de los escenarios discrepantes, cálidos y apapachadores de las ciudades de Chihuahua, Cuauhtémoc y Creel.

Pues la cosa es que viví una semana musicalmente feliz en compañía de la poesía del buen Ricardo Anzaldúa (a) el Ritxi, quien ejecutaba sus poemas raspas no sólo al transitarnos provocativamente sino también al cocinarnos y "cuentearnos". Del baile que orilló tanto Willie Colón como The Skalites quienes tocaron en la Plaza de las Armas dentro del 6º Festival Internacional de Chihuahua. También me permitieron viajar a recuerdos viejos las armoniosas cuerdas de Kronos Quartet mientras veía la luna llena, al angelito mamón moverse en el cielo y a mis amigas sonríentes tal como yo, en una especie de homogeneización de sentimientos y entrañas.

Conservo, por tanto, dulces imágenes y sonidos que, de forma contradictoria, hacen esencia de la materialidad de la inseguridad, miedo y violencia que se vive en esa región norteña. Por algo es la tierra donde fusilaron a Hidalgo, donde fue perseguido Juárez y sus compañeros republicanos y donde se asentó nuestro Pancho Villa.

A su vez, también me llevo la solidaridad, la sororidad, los proyectos y la esperanza de los ciudadanos a través de recuperar y vivir sin temor, de hacer nuestros los hogares, espacios, ciudad, amistades, las miradas y la historia misma...

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http://www.elritxi.blogspot.com/

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