miércoles

Sobre Ocosingo y Toniná




[Enero 2005]
El relato para próximas visitas.
Recién fui a conocer la Zona Arqueológica (ZA) de Toniná, localizada en el Municipio de Ocosingo en Chiapas; allá me impresionó la belleza arquitectónica de sus construcciones y de sus murales, el gran número de estelas existentes y por lo tanto, la posibilidad de continuar rehaciendo y complementando su historia. Pero lo que sobresale de cualquier visita realizada a la zona, es la presión social existente por la división de la comunidad: por un lado, compañeros zapatistas, campesinos y pequeños comerciantes, y por el otro, militares, administrativos y demás habitantes.

Los custodios de la ZA me pidieron –como lo hacen con cualquier visitante--, atraer más público, publicitar y platicar de Toniná a todo amigo, para que conozcan tanto las estructuras piramidales, su historia, su completo y bien hecho Museo, y que no continúe medio vacío la mayor parte del año. Pero entre la indecisión y la desidia, ya pasaron varios meses sin que siquiera les platique a los conocidos cómo es Toniná y Ocosingo.

Sin embargo, ahora me impulsa un acontecimiento político que me indigna, y que fue reseñado en los periódicos y en las “noticias televisadas”. Vicente Fox, en su anterior visita a Ocosingo, dijo sobre el EZLN: “Aquí ese tema prácticamente está quedando ya en el pasado y todo el mundo está viendo adelante” (La Jornada, 12 enero 2005, pág. 3).

Ante estos hechos, quiero hacer del conocimiento de todos ustedes lo que yo vi en Ocosingo apenas en noviembre del 2004:

Ubicación y datos históricos
Ocosingo está en la carretera principal que conecta al pueblo de Palenque con la Ciudad de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas. El recorrido desde ambos lugares ronda entre una hora y media y dos (en transporte público, por supuesto). De la carretera, tienen que bajar al mercado, al mismo tiempo el paradero de las combis, lo que se realiza en menos de 15 minutos. A sólo 10 km. se localiza la ZA de Toniná (que significa en Tzeltal, casa de piedra). Cuando han llegado a sus puertas, habrán observado algunas de las condiciones sociales en las que viven los habitantes de Ocosingo y demás rancherías cercanas. Sobre este asunto, platicaré después.

Toniná fue una ciudad maya de las tierras altas, construida sobre terrazas (en total son siete), que tuvo su etapa de esplendor en el periodo Clásico (entre el 600 y el 909 d. C.); es ya largamente conocido su enfrentamiento político, militar y económico a la otrora gran ciudad maya vecina, Palenque, que se localiza tan sólo a 64 Km. de distancia.

Las características arquitectónicas de Toniná son muy peculiares: se utilizaron para la construcción, miles de ladrillos de lajas, material proveniente de la región, lo cual muestra la gran diversidad cultural y material de los grupos mayas prehispánicos. Por supuesto, no se debe olvidar el laberinto, ubicado en uno de los cuartos principales de las primeras terrazas.

Y claro, lo que ha hecho famoso a Toniná: el mural de las Cuatro Eras; fragmento de relato maya con clara influencia del altiplano central: borde de plumas rematados con adornos de descabezados, flores de sacrificados. Aquí Teotihuacán se hace presente.

Entre las piezas arqueológicas de Toniná más importantes están: los monumentos o estelas y tableros, entre la que destaca el Monumento 101, que data la última fecha maya, el 909 d. C.; los discos con inscripciones glíficas (conmemorando un katún); infinidad de cerámica y objetos con el estilo chenek; etcétera.

Gracias a la investigación pormenorizada que se hace sobre los detalles de sus estelas y tableros (que ascienden a 200), se ha logrado reconstruir la historia de sus gobernantes, entre los que destacan Jaguar Pájaro Pecarí, o K´inich Hix Chapat, o también K´inich B´aaknal Chaak, etc.
Desde 1970 que fue explorada la ZA y revisada su importancia y su esplendor, la mano del INAH se ha hecho presente, sobre todo en la construcción de un Museo impresionante y de las instalaciones administrativas (en el año 2000); todavía es investigada la ZA de Toniná.

El viaje de Ocosingo a Toniná
Rápidamente se llenan las combis que te transportan por tres pesos y cincuenta centavos a las “Ruinas de Toniná”, pasando por varias rancherías. Si se te había olvidado que Ocosingo y también algunas partes del municipio son zona zapatista, el traslado te lo recuerdan. Así, dos mensajes bordean el camino: de un lado te anuncian que el 31º Batallón del Ejército está instalado, y del otro, que “Aquí el pueblo manda y obedece”...

Un gran establecimiento castrense –no un simple retén—indica que los militares han llegado para quedarse: campos para sus actividades administrativas y deportivas, unidades habitacionales –edificios de tres y cuatro pisos color naranja y verde olivo que golpean de frente a los altos de Chiapas--.

Aparte de todo esto, hay gran presión social: justo a la entrada de la zona militar, está la entrada al Municipio Autónomo Zapatista. Si la comunidad está dividida entre los propios zapatistas, presionados por los "honorables" milicos, esto se acentúa, se diversifica y se hace más complejo. Pero hay que recordar que la existencia de comunidades organizadas en municipios libres y autónomos es el resultado de un proceso de marginación excesiva que han venido padeciendo los campesinos de la zona, y que las acciones y decisiones que ellos han tomado lo han hecho de una manera responsable. Esto se hace comprensible al advertir cómo otras comunidades vecinas muy cercanas “disfrutan” de los beneficios de apoyar a los partidos políticos o a la autoridad: tierra, abono, granos, ayuda económica, escuelas, insumos, etc., son intercambiados, y sintetizados en las columnas periodísticas como un “abandono del zapatismo”.

La marginación económica y política que arrastran los pueblos mayas de Chiapas a partir de la Conquista, en el caso de los zapatistas, ha venido a consolidar su conciencia política y social con aumento de la presión económica. Sin embargo, los logros alcanzados por éstos no deben menospreciarse ya que son muchos. Y estar o no de acuerdo con las propuestas de la Comandancia General del EZLN en estos últimos 11 años no debe limitar la mirada que podemos hacer a las tantas comunidades que luchan día con día contra las difíciles condiciones impuestas por el capitalismo salvaje en sus propias zonas de vida y acción.

Así que te invito a visitar la ZA de Toniná, imprescindible para comprender el desarrollo del periodo clásico Maya y al mismo tiempo darse cuenta de las condiciones actuales en las cuales están los campesinos chiapanecos. La intención de estas palabras es el dar a conocer lo que sucede en Ocosingo, zona de influencia zapatista, pero el espacio y la información que tengo no es suficiente. Sé que todos podemos ampliar la que se nos dio en la tele, para lograr reconocer lo que si pasa y comparar con lo que sólo se nos cuenta.

Seguramente Fox y su gabinete visitaron Chiapas con los ojos cerrados, como continuamente suelen hacerlo con otros lugares.

Bibliografía
Juan Yadeun, “El museo de Toniná. Territorio del tiempo”, en: Revista Arqueología mexicana, México: julio-agosto 2001, núm. 50, Serie Tiempo mesoamericano VIII, pág. 44-49.
Nikolai Grube (editor), Los mayas, una civilización milenaria, Italia: Könemann, 2001.
Simon Martin y Nikolai Grube, Crónica de los reyes y reinas mayas. La primera historia de las Dinastías mayas, Eslovenia: Planeta, 2002.

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