De improviso tomé la decisión de viajar a la ciudad de Puebla.
No solo coincidió el hecho del puente por Día de Muertos, a las opciones hoteleras y restauranteras pet-friendly sino también a mi intensa necesidad de descansar un poco.
El mejor pretexto, por supuesto, era la visita de Glenn. Ya tenía tres semanas aquí en la Ciudad de México y, entre abrazos y trabajo mío, solo habíamos paseado a lugares muy cercanos, como Coyoacán.
Animadísimos cruzamos la ciudad rumbo a la Puebla de Zaragoza, pero todo estuvo tan lindo que realmente se convirtió en una Puebla de los Ángeles. Esto fue así excepto para Bamboo: por primera vez ella no encontraba árboles ni arbustos para orinar, y por eso se emocionó al ver unos secos pastitos brotar por el adoquín.
Las calles y los edificios pintorescos iluminaron el rostro de Glenn. Él se entusiasmó con el viento, con el Popocatépetl, con el movimiento. ¡Y quién no! Todo era bellísimo.
Buena suerte fue hospedarnos en cuarto con balcón en un sitio sobre el Boulevar 5 de Mayo, desde donde pudimos disfrutar el desfile programado. Mientras Glenn se conmocionaba al máximo con el escenario y los protagonistas, yo apreciaba la mezcla de tradiciones: de pronto parecía un desfile del 5 de mayo (las escuelas públicas, militares y privadas participaban con sus contingentes), con música y danzas del ayer y del ahora, de aquí y de allá, y con elementos de la tradición de muertos pero también con muchos otros que sabía extraños pero no identificaba. ¡Claro, comerciales y empresariales! Aún así, la multitud lograba cautivar y contagiar hasta al más escéptico, como yo lo era.
Lo que me satisfizo mucho fue seguir en mi centro porque pude regresar a los buffetes vegetarianos de La Zanahoria, hacer Yug-Do en dos plazas escondidas y toparme con los bustos de Gabino Barreda y Vicente Lombardo Toledano, ex directores de la Escuela Nacional Preparatoria. Ellos me recordaron la importancia de mi tema de investigación doctoral.
Por supuesto, amar a Glenn en otros lugares me sublimó, como siempre sucede.
¡Gracias, bonita Puebla!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario