domingo

Sanación para todos y para mi


Recuerdo las palabras del maestro Antonio Iborra, "sano a los demás para sanarme" y "mientras ayudas a los demás, en realidad te estás ayudando a ti mismo". 

Por eso, después de transitar por estos meses de inacción, dolor y tristeza corporal (en realidad, este periodo solo suma el 1.23% de mi vida, pero cuando se vive ¡parece taaanto tiempo!) escucho a mi interior decirme, "ya, te toca sanarte sanando a los demás...". 

Por supuesto que diario entreno y hago mis ejercicios de Yug Do para mantener flexibilidad, fuerza y condición física además de desbloquear cuerpos energético, emocional, físico y mental. Cada semana asisto a que me den un masaje relajante y tomo un baño termal en los Baños del Peñón (sitio que ejerce una atracción extraña, porque este es un lugar paradigmático del México surrealista que hemos construido). Medito. En eso me encuentro todos los días. 

Me puse muy contenta el primer día que pude equilibrarme sobre mí misma en un pie. Entonces me dí cuenta que ya nada me podría detener: que debía seguir adelante.




Llegó la oportunidad el 5 de junio. Invitaron al grupo de Yug Do a dar una práctica abierta a la Aldea de Paz dentro del Pachamama Fest. La intención era reunir a cientos de personas con distintas actividades pero que contribuyen con la paz personal y comunitaria. Justo un lugar perfecto para que los de Yug Do fuéramos a aportar con nuestros movimientos para desbloquear al mundo entero.

Después del entrenamiento matutino en el Parque México, el calor generado por nuestros 22 movimientos básicos nos permitieron adentrarnos en la tarea siguiente: donar atenciones a los asistentes al Festival.


Comenzamos a las 9.30 am, y concluimos hasta las 17 horas. Yo di cerca de 15 atenciones que incluían armonizaciones con esencias florales de árboles de AIM, orgonitas de tercera generación y reflexoterapia podal. Cada asistente que me permitió tocarlo y compartir mi energía, iba sanándome también a mi.


Cientos de historias escuché, observé, viví, compartí y generé. Yo era solo un espejo que reflejaba al que iba conmigo, al que me escogía. Yo era solo un espejo que me entonaba con cada uno de ellos. "Yo" ya no era, solo era...


Agradezco a los asistentes que confiaron en mi. Agradezco haber confiado en mi. Agradezco.

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